Hace unos momentos que regresé del cine de ver esta película, nueva propuesta que nos tiene el director Clint Eastwood y que hoy se adhiere a su inmenso repertorio cinematográfico; sin embargo, he decidido escribir mi crítica de ésta película en este momento porque la verdad, en mi persona, causó un gran impacto.
Antes de decidir ir a verla había ya, como de costumbre, leído varias críticas concernientes a ésta nueva propuesta, todas concordaban en una cosa, que se trataba de una película un tanto floja, carente de ritmo y con un final bastante esperado. Todo lo anterior, a excepción del ritmo, no tuve ningún efecto en mi, todo lo contrario la película logró capturarme desde los primeros minutos, y cabe destacar que la primera secuencia, que es la más impactante de toda la película, de verdad que está muy bien lograda y por ende captura al espectador en primera instancia.
Adentrandonos en el reparto, quizás aquí hubo una falla ya que Eastwood nos presenta a un psíquico, Matt Damon, un gemelo y a una periodista de gran fama en París, considerando estos aspectos no parece que se le pueda sacar mucho jugo a esos personajes, y desafortunadamente es lo que ocurre en la película, a pesar de ser un excelente drama muy bien llevado, y con un gran estilo narrativo en el cual las tres historias se encuentran separadas pero llegan a unirse en el último punto de la película, al final tenemos una resolución más que reflexiva, conmovedora e inesperada, y un tanto color de rosa, explicando un poco el porque la carencia de profundidad en los personajes; sin embargo, esto no significa que las actuaciones sean malas ni mucho menos, sino que más bien los papeles están a la medida de la historia, pero no aportan ninguna chispa relevante como lo ocurrido en el caso de "Gran Torino".
Eastwood esta vez nos lleva de la mano por el tema de lo que es la muerte y lo que hay detrás de la misma, una película que de verdad conmueve en muchos aspectos y además llega a abrir muchas puertas hacia debates interesantes acerca de lo que nos espera a todos nosotros después de ésta vida, la película también sorprende con su estilo narrativo, sus efectos y, por supuesto, su temática. Una pieza muy bien lograda, interesante y diferente a lo que nos tiene acostumbrados el maestro Eastwood.
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