domingo, 30 de enero de 2011

El Cisne Negro, el lado oscuro del ballet.


Muchas veces, al menos para mi, cuando nos ponemos a refleccionar sobre este maravilloso arte, que es el ballet, siempre nos imaginamos una escena en la cual se pueden apreciar a puras mujeres, bellas todas, delgadas, que bailan al compás de la música clásica, ejecutando a su vez movimientos absolutamente perfectos y carentes de soltura. Esto definitivamente no sucede en ésta película.

Muy emocionado estaba yo al saber que este viernes se preestrenaba ésta cinta, proveniente de la mente maestra de Darren Aronofsky, uno de mis favoritos después de excelentes cintas como "Luchador" y "Réquiem por un sueño", realmente admirable es el trabajo de éste director, en ésta ocasión nos adentra en el mundo del ballet, la obsesión y la búsqueda desesperada por la perfección y como esa misma búsqueda hace que las personas mostremos nuestro lado más siniestro, cuando en realidad, por las características mencionadas se supondría debería de ocurrir lo contrario.

Ésta nueva premisa nos presenta a Nina Sayers, interpretada por Natalie Portman, candidata favorita a ganar en la próxima ceremonia de los Oscares, la cual trabaja en una compañia de ballet que ésta a punto de comenzar una nueva temporada con la presentación de "El Lago de los Cisnes", Nina mostrará con gran determinación que quiere el papel del Cisne blanco, asi como el negro también, sin embargo no todo es miel sobre hojuelas.

La película arranca magistralmente con una secuencia en la que se muestra a Nina bailando, pero a su vez siendo de cierta manera, seducida y hechizada por el "Cisne Negro";sin embargo, el camino a la interpretación de éste último no le será fácil y terminará siendo su destrucción.

Verdaderamente quedé muy complacido con el resultado, el guión es muy bueno, las interpretaciones por parte de todos son verdaderamente increíbles y sobre todo, muy destacable, la interpretación de Portman, la cual muestra a momentos la fragilidad de éste tan complejo personaje, en el cual la única batalla que se da es en ella misma, cosa muy difícil de lograr, por el otro lado Darren nos da a todos la oportunidad de ver una verdadera obra maestra de la cinematografía en todo sentido, fotografía, escenarios, actuaciones y el sello que a si mismo ya caracteriza a Aronofsky, una película muy recomendable con un gran contenido y mensaje de fondo que sorprenderá sin duda alguna a más de uno, mi película favorita para ésta temporada de premios.

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